Entre nuestra cotidianidad y nuestros sueños hay muchas capas, hay un camino, un proceso. Todos tenemos defectos y situaciones que nos hacen crecer, ser más rectos y menos accesible para que no nos lastimen, pues el camino nos enfrenta a nuestras debilidades, tal vez para convertirnos en guerreros y ser más fuerte o quizás para que el proceso nos transforme, pero a final la decisión es nuestra podemos elegir crecer o convertirnos en esclavos de nuestro recuerdos volviendo siempre al mismo episodio y eligiendo ser victima.
Vivimos en un mundo tan rápido que el tiempo vuelva, un mundo que evoluciona y nosotros tenemos que hacer lo mismo, cerrar ciclos que nos impidan ver hacia delante. Estudia tu sueño y conviértelo en tu meta, esa que deseas y que luchas con amor y disciplina, pero para lograrla tendrás que cambiar, tendrás que mejorar, tendrás que elegir ser un guerrero, al menos yo no he visto a las victimas del destino triunfar en su sueño, si lo he visto envidiar y reclamar a otros por ser la causa de su fracaso, lamentablemente la compasión no es un método,así que dejemos de ser victimas y seamos guerreros. Guerreros de la vida, de nuestros sueños tan valientes y tan humildes, disciplinados en nuestra meta y espontáneos en momentos especiales de nuestra vida,porque vivir va más allá de ser emprendedor, es disfrutar ser lo que eres con quienes quieres.
YR
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